la astrología como brújula personal

La astrología no es solo una herramienta para entender los astros; es una guía que puede ayudarnos a descifrar los patrones profundos de nuestra vida. A través de ella, encontramos significado en los ciclos y transiciones que nos marcan, ofreciéndonos perspectivas enriquecedoras para nuestro crecimiento personal.

Mi experiencia con la astrología ha sido, más que teórica, vivencial. El primer contacto real con ella fue justamente con la entrada de Plutón en capricornio por allá en el 2008, tuve mi primera interpretación, lo cual fue bastante confusa para mi. A partir de allí estuvo siempre presente desde un lugar muy instintivo, de conexión. Interactuando directamente con ella con un nivel de conciencia justa para apreciarla. Al entrar en la teoría se eleva consigo la compresión.  A medida que exploraba su simbolismo, me di cuenta de cómo cada tránsito astrológico parecía reflejar los desafíos y transformaciones que estaba viviendo. El tránsito de Plutón por mi ascendente en Capricornio no solo transformó mi vida externa, sino también mi visión interior.

Figura femenina en un paisaje etéreo con elementos astrológicos, simbolizando transformación personal y renacimiento con el tránsito de Plutón.

Plutón en Capricornio: Una década de transformación radical

Cuando Plutón, el planeta de la transformación profunda, se alineó con mi ascendente en Capricornio, comenzó una etapa de grandes pruebas. Este tránsito simboliza una reconstrucción total: Plutón no pide permiso para entrar, simplemente derriba lo que ya no sirve.

En los últimos 15 años, experimenté la disolución de estructuras personales que creía inamovibles. Mi vida se organizaba bajo rígidos patrones de responsabilidad y control, propios de la energía capricorniana, que, aunque útiles en su momento, me estaban limitando. Este proceso no fue fácil; me enfrenté a miedos y sombras que no había reconocido antes, pero fue precisamente allí donde comencé a encontrarme realmente.

El ascendente y su conexión con nuestra identidad esencial

El ascendente, en la astrología, representa la forma en que nos presentamos al mundo y el filtro a través del cual interpretamos la realidad. En mi caso, el ascendente en Capricornio había moldeado mi identidad como alguien estructurado, perseverante y resiliente, pero también rígido y autoexigente en exceso.

Plutón, al atravesar este punto clave de mi carta astral, desenterró las raíces más profundas de esas características. Me llevó a preguntarme: ¿Esta versión de mí misma refleja quién soy realmente o es una armadura que me protege del mundo? Fue un período de confrontación interna en el que aprendí a distinguir entre lo que había construido por necesidad y lo que verdaderamente nacía de mi esencia.

A medida que Plutón avanza hacia Acuario, la energía se transforma, invitándome a abrazar una visión más libre y auténtica de mí misma. Es como si estuviera dejando atrás un viejo caparazón para descubrir una identidad más alineada con mis valores y sueños.

Del orden al descubrimiento: Plutón entrando en Acuario

Con el ingreso de Plutón en Acuario, he comenzado a experimentar una energía distinta. La casa 1, que representa el yo y nuestra proyección en el mundo, ahora está influida por la creatividad y la innovación acuarianas.

Esta etapa me impulsa a explorar nuevos aspectos de mi identidad, dejando atrás las limitaciones que antes me definían. Siento una llamada hacia la individualidad, pero no como un acto aislado, sino como parte de un colectivo más grande. Acuario nos invita a innovar y a conectar, a reinventarnos sin perder de vista nuestra interdependencia con los demás.

Dar luz a las sombras: El poder del autodescubrimiento

Una de las enseñanzas más profundas de este tránsito ha sido la necesidad de mirar de frente las sombras. Esas partes de mí misma que había ignorado por miedo o incomodidad ahora emergen con fuerza.

El proceso de traer luz a las sombras ha requerido paciencia y valentía. No ha sido sencillo deshacerme de viejas estructuras, pero con cada capa que dejo atrás, descubro una mayor claridad sobre mis facultades y mi propósito. Ahora sé que, para avanzar, primero debo reconciliarme con todas las partes de mi ser, incluso aquellas que prefería evitar.

Reflexión final: Astrología y crecimiento en sintonía con los astros

La astrología no predice el futuro; ilumina el camino. Es una herramienta para reflexionar, conectar y avanzar con mayor consciencia. A lo largo de estos años, he aprendido que los tránsitos astrológicos no determinan nuestras vidas, pero ofrecen un mapa que nos ayuda a navegar las aguas de la transformación.

Este viaje no ha terminado, y quizás nunca lo haga. Pero ahora, mientras Plutón se asienta en Acuario, me siento más conectada conmigo misma y más preparada para explorar las infinitas posibilidades que se despliegan ante mí.

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